Su ideología política contrastaba con la realidad social y cultural del país, por eso aprovecharon la inestabilidad política de 1856 en que Ramón Castilla se rebela contra el Presidente Rufino Echenique para poner en práctica sus exigencias más importantes, condicionando al rebelde para apoyarle, como así se logró en parte, superando culpas que la democracia no pudo cumplir con la población que puso sus esperanzas y participó activamente en campañas militares por la independencia.
a.- Abolición de la esclavitud.- formalmente abolida en 1821, restablecida en 1825 por necesidad de mano de obra para el trabajo, el 5 de diciembre de 1854 en Huancayo. Castilla firma el Decreto de manumisión o libertad de los esclavos; reconociendo a los esclavistas al derecho para que el Estado les pague el justo precio por cada esclavo.
su cumplimiento dio lugar a uno de loas más grandes negocios inmorales de los esclavistas y las autoridades del Gobierno, porque se había considerado en 5 mil la población de esclavos a 300 pesos cada uno, pero hasta 1860 se otorgaron 25,505 cartas de libertad; significando un gasto para el Estado de 7'651,500 pesos. Con todo, los esclavos mayores, acostumbrados a ese modo de vida, continuaron así hasta su muerte.
b.-Abolición del tributo indígena.- abolido en 1821, igual que los servicios de mitas, pongage, encomiendas, yanaconazgos y toda forma de servidumbre personal; fue restablecido en 1826 con el nombre de "Contribución de indígenas". Fue abolido en Ayacucho el 5 de julio de 1854, para que en el futuro contribuyeran sólo en los casos que lo hacen el resto de peruanos, indicando además que el tributo que el Estado dejaría de percibir se cubriría con la venta del guano de islas.
la intención era de que los indígenas se dedicarán más a su trabajo para labrar su propio progreso, de 1'660,00 pesos destinados al sostenimiento de los gobiernos departamentales. Los reclamos indígenas no fueron escuchados y sus rebeliones cruelmente sofocadas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario